 
                            
                            
En la gestión de talento y riesgos laborales, la inmediatez es ley. Cuando un colaborador sufre un accidente de trabajo y notifica a su líder, la respuesta de la empresa debe ser inmediata y precisa. Si el empleado reporta el accidente al momento y el líder omite enviarlo al médico, surge la pregunta crítica: ¿quién asume las consecuencias?
La respuesta es clara y directa: la responsabilidad legal y financiera recae, en última instancia, sobre el empleador. La omisión del líder se convierte en una falla directa de la empresa.
La notificación inmediata pone en marcha la obligación legal de la empresa. La omisión del supervisor de remitir al empleado al centro médico asignado por la ARL es una falla directa en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST).
La notificación inmediata pone en marcha la obligación legal de la empresa. La omisión del líder de remitir al empleado al centro médico de la ARL es una falla directa en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST).
El líder, al ser parte de la estructura, actúa como representante del empleador.
Su negligencia se imputa directamente a la compañía, comprometiendo la diligencia debida.
Todo SG-SST debe contar con protocolos claros de atención y reporte de accidentes que deben cumplirse sin excepción.
La omisión del reporte por parte del líder tiene dos consecuencias graves para la empresa:
Sanciones y Multas: Por incumplimiento de las obligaciones del SG-SST, impuestas por las entidades de control.
Asunción Directa de Costos: El empleador podría verse obligado a asumir el costo total de la atención médica y las prestaciones económicas (incapacidades) que le correspondían a la ARL, debido al incumplimiento en el reporte oportuno (máximo dos días hábiles).
¿Están sus lideres correctamente capacitados para aplicar los protocolos de SST?
El factor más crítico de la omisión es el potencial empeoramiento de la lesión del trabajador por falta de atención médica oportuna.
En estos escenarios, la responsabilidad de la empresa se agrava, pudiendo desencadenar:
Acciones Legales: Por parte del empleado por negligencia en la atención de un riesgo laboral.
Responsabilidad Civil: Si se demuestra que la omisión de la empresa (a través de sus líderes) fue la causa directa del deterioro de la salud del trabajador.
En conclusión, el líderes el ejecutor, pero la responsabilidad legal recae sobre el empleador. La única manera de mitigar este riesgo es mediante la capacitación constante y la auditoría estricta de los protocolos del SG-SST.
Una gestión de talento estratégica requiere solidez en el cumplimiento normativo. En GPS Talent, contamos con consultores especializados listos para asegurar la madurez de su SG-SST, protegiendo a su talento y a su compañía de riesgos legales.
El costo de una reliquidación tardía o incorrecta es significativamente superior al de la prevención. La complejidad del Auxilio de Conectividad, al no ser salarial pero sí prestacional, exige una auditoría y ajuste precisos en su software de nómina.
Te puede interesar: ERRORES QUE LOS PROFESIONALES DE RECURSOS HUMANOS DEBEN EVITAR
 
                            
                            
En todas las empresas existen distintos tipos de cargos y trabajadores, lo que hace que los...
 
                            
                            
Es importante que en el procesamiento de nómina, todos los interesados —empresa, instituciones y...
¿Por qué es importante entender el lugar de trabajo? Entender el lugar de trabajo es crucial para...